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lunes, 25 de julio de 2016

El Dorado (el tigre del Río)

Nos saldremos un poco de lo común, para ingresar a los ríos sudamericanos donde encontramos un pez muy singular, bello, del mismo color del oro, es por ello su nombre "Dorado". Esta singular especie nativa de Sudamérica se encuentra justamente en los países de Bolivia, Paraguay (Río Paraná, Pilcomayo, Tebicuary, Monday y Paraguay), Argentina (Río Paraná, Pilcomayo, Cuenca del Bermejo -Salta, Cuenca del Salí -Tucumán), Uruguay y Brasil. 
Se lo conoce también como el tigre del río, debido a que es un gran depredador, pero su belleza y su rico sabor lo han hecho pasar de cazador a una de las presas preferidas, tanto que en países como el Paraguay se hubo decretado la veda -prohibición de pesca de este ejemplar- por más de 5 años, protegiéndose así cualquier peligro de extinción de la especie y fortaleciéndose su desarrollo. 
Existen cuatro especies diferentes de dorados: Salminus Affinis, Salminus Hilarii, Salminus Brevidens y el Salminus Maxillosus. 
Si bien el nombre científico es salminus maxillosus, el dorado no tiene ninguna relación con los salmónidos introducidos en nuestros ríos. 
Posee un cuerpo de forma ahusada, robusto y ligeramente comprimido en los laterales, abdomen largo lo cual le da facilidad para engullir peces de gran tamaño y digerirlos rápidamente . Excepto la cabeza, toda la superficie del cuerpo está protegida por una gran cantidad de escamas ctenoides, que en sus laterales presentan una pequeña mácula negra que le otorgan un aspecto ligeramente punteado. Su cabeza es grande, fuerte y en su mayor parte, oseosa, su boca se aproxima hasta la mitad de la cabeza, con dientes cónicos distribuidos en dos filas. 
La reproducción del dorado es ovípara.
La época reproductiva se extiende de Setiembre a Enero, pudiendo adelantarse o atrasarse según las condiciones meteorológicas, condiciones del río y el ambiente en el cual se encuentra.
La alimentación de los adultos comprenden otros peces, como los Bagres, Mojarras, Bogas, Armados, anguilas, morenas, ocasionalmente aves y ranas, sintiendo gran predilección por el Sábalo. Persigue durante varios días y por largos trayectos, a los cardúmenes de peces forrajeros, en especial de Sábalos. Por su anatomía – conformación de la boca contextura de estomago y longitud del tracto intestinal – tiene la posibilidad de engullir piezas de gran tamaño y realizar una digestión rápida 
     







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